sábado, 12 de abril de 2008

Mandado por Fidel www.neoanarquismonihilista.blogspot.com

Uno puede luchar por la vida. Y con eso en muerte la gente le da vida. Uno puede luchar por los muertos, eso también da vida eterna. Podes decir que tu vida es una lucha, hasta puede ser una lucha pero la lucha no es todo. O si, es todo, pero no es tan simple luchar, no todo se llama lucha. Agitar una pancarta, tirar una piedra mientras acaricias con la otra mano un librito de Marx que se transpira en el bolsillo. Pero esa mano mas tarde va a golpear a su mujer. ¿Eso es lucha? Sabiendo lo segundo, ¿lo primero sigue siendo una lucha?

Repetimos como maquinas. Alguien dice lujo, lo menos que podemos decir es “el lujo es vulgaridad”. Y si, somos maquinas. Victoria es “hasta la victoria siempre”. Embriones de rebeldes. Las masas se mueven demasiado organizadas (para ser cierto). Si, la izquierda no funciona no por que no existe, no funciona porque se mueve pretendiendo organización. De este modo vuelvo al principio, con el ejemplo del machista-marxista, con su historia, que después de golpear a su mujer, sube una pequeña escalera, enfurecido como un toro enfurecido, con la cabeza más rápida que el cuerpo, adelante, con la frente de barrera. En el cuarto cerramos la página porno, limpiamos la mesa salpicada con leche y escribimos sobre lo que fue la reunión de ayer, y lo que será la de mañana. Sabiendo lo anterior de lo anterior, y lo mas reciente anterior, ¿podemos llamar a esto organización? Me dicen que soy parte de una sociedad, por lo tanto me veo forzado a generalizar, e integrarme en la respuesta. Mi sociedad dice que esa es la organización correcta. Que el problema es que la reunión que el macho legendario prepara van a ir tan solo unos pocos (no 3 o 4 sino veinte, treinta, nos engañamos, pobres nosotros, nos engañamos con el efecto óptico del cuarto lleno, somos tan solo veinte!!!) veinte sobre millones, veinte con piedras, contra millones de misiles, millones de servicios, y aunque suene hipócrita, lo mas importante para ellos, para el poder en general, millones y millones de dólares.

Pero el problema no es que solo tengamos piedras, (Además no es solo piedras) ni que nos falte dinero, el problema es que no nos importa el cambio, la libertad, o a la mayoría no le importa, solo a los que van a morir en el proceso del cambio, y sabemos perfectamente que la mayoría es la que verdaderamente cambiará las cosas. Y la evidente minoría es a la que me divierte llamar burguesía izquierdista, los pocos que no van al frente y que en sus autos penetran las villas para buscar a lo que ellos llaman “la masa”.

No voy a chusmear como una vieja conventillera, ni mucho menos ejemplificar sobre los que hacen esto y dejan de hacerlo. Sobre los partidos que generan la desigualdad. Se que este no es el peor problema. Se que en la pared de al lado alguien esta muriendo por culpa del hambre, y yo me quejo con los que “por lo menos no los perjudican” pero sobran los ataques contra el capitalismo, imperialismo, ya saben que sigue.